Se crea una colección
Para que un Museo exista se necesita recolectar un considerable número de objetos que puedan ser expuestos, y Rune es un coleccionador por naturaleza. De niño
empezó a recolectar impresos y servilletas, luego monedas, sellos y cajas de fósforos. Más adelante se empezó a interesar por libros y especialmente por la Biblia. – “Yo recuerdo la primera vez que hojié una Biblia del año 1500, fue para mí una experiencia increíble”, dice Rune. Hans Beckhaug por otra parte había recolectado durante muchos años y formado una colección única de más de 1600 Biblias. En el año 2008 la Sociedad Bíblica Noruega hizo una oferta para comprar la colección, pero luego optó por no financiar dicha inversión. Todo terminó cuando un naviero del sur de Noruega llamado Jan Olaf Tønnevold, quién durante muchos años hizo parte de la junta de la Sociedad Bíblica Noruega, decidió adquirir la colección de manera privada.
Reunión con Tønnevold
Rune Arnhoff y Jan Olaf Tønnevold se encontraron accidentalmente en la primavera de 2016. El naviero habló sobre su colección, lo que inmediatamente despertó el interés de Rune. Arnhoff y Tønnevold entraron en sincronía, y desde entonces han trabajado de manera conjunta y fructífera. Tønnevold deseaba despertar interés por la Biblia, y desde hacía mucho tiempo habia pensando en encontrar un lugar para una exposición permanente. Ambos empezaron a jugar con la idea de un Museo para la colección, la cual ya había crecido a más de 4500 Biblias. Tal como se dijo, se hizo; el Museo Nórdico de la Biblia se organizó como una fundación, con Arnhoff como Director Ejecutivo y Tønnevold como uno de los miembros de la junta directiva.
La búsqueda de un local
Ellos empezaron a buscar un lugar propio para la exhibición: Luego de un tiempo de seguir buscando locales, el Museo Nórdico de la Biblia abrió sus puertas en el centro de Kvadraturen, entre fortaleza de Akerhus y la calle Karl Johans, justo en frente de uno de los edificios más antiguos de Oslo, erigido dos años después del incendio de 1624. Chrisitian Kvart dijo en aquel entonces que era ahí donde la ciudad debía ser reconstruida. No hay otra forma de que estemos más en el centro de la historia, dice Rune.
El Museo Nórdico de la Biblia abrió sus puertas el 31 de mayo de 2018 y se ha mantenido operativo con éxito desde entonces. Todas las actividades son dirigidas y financiadas por trabajo voluntario, fondos privados y donaciones.
Muchos de nuestros voluntarios tienen conocimientos en arte o cultura, ó tienen experiencia previa de trabajo en Museos o bibliotecas. Algunos más han cursado educación superior que tiene relevancia para el Museo.
Hoy, el Museo ofrece un viaje en el tiempo, desde las primeras Biblias escritas en cuero y pergamino, hasta las actuales Biblias digitales. Nuesta audiencia tiene la oportunidad única de sumergirse en la historia de la Biblia.
Rune Arnhoff habla sobre la colección Tønnevold el 10 de marzo de 2017.